Historia

En la madrugada del Viernes Santo de 1957, 19 de abril a las 2 de la Madruga salió la hermandad por primera vez y con un solo paso: El del Cristo de la Buena Muerte, que iba en las andas neogóticas que anteriormente habían utilizado el Yacente del Santo Entierro, el Cristo del Perdón y el Redentor Cautivo. Vestían sus nazarenos túnica blanca de cola con cíngulo verde y antifaz de raso de seda verde con un ancla en este. El desfile, que fue realmente impresionante, congregó a un numeroso público, especialmente en la calle Nueva, tradicional calle de los gitanos de Utrera, donde se vivieron momentos muy emocionantes.

Tan bien salió todo que al Mayordomo, Andrés Jiménez, se le ocurrió, para celebrarlo, organizar una comida de hermandad en la Caseta del Tiro al Plato, naciendo así el “Potaje Gitano” y, con él, los festivales flamencos.

Como colofón, se bendijo el 15 de Diciembre de ese mismo año la imagen de Ntra. Sra. De la Esperanza, realizada por el jerezano José Moreno Alonso y que este había donado al anticuario Guillermo Barbosa para tal fin.

En la Semana Santa de 1958 salió por primera vez la imagen de la Virgen, aún sin palio El Stmo. Cristo de la Buena Muerte participó en la Gran Misión preparatoria de la Coronación Canónica de la Virgen de Consolación. La imagen presidió uno de los centros misionales, situado en un local de la calle Buenos Aires.

En 1960 juró su cargo de Hermano Mayor Honorario el Cardenal Arzobispo de Sevilla Don José María Bueno Monreal, modificándose con este motivo el primitivo escudo para que figurara en él el capelo cardenalicio.

Del mismo modo en 1963 y 1964 se recibieron las visitas de Doña Cayetana Fitz James Stuart y Silva, Duquesa de Alba, que fue nombrada Camarera Honoraria y la de Don Agustín Muñoz Grandes, Vicepresidente del Gobierno, que juró su cargo de Hermano Mayor Honorario. El año 1967 se le impuso a la hermandad el Mostachón de Plata de la Ciudad de Utrera y ese mismo año fue retransmitida su salida por Televisión Española, siendo nombrados al año siguiente Hermanos Honorarios el General Dávila Huguet y su esposa y Salvador de Quinta Rodríguez.

En 1976 dejó la hermandad de pasar por la calle Nueva en su recorrido, para volver a incluirlo en 1978. En 1979 y debido al cierre por restauración de la Parroquia de Santiago se refugió en Santa María de la Mesa, desde donde salió varios años y en donde tuvieron lugar las celebraciones con motivo de las Bodas de Plata fundacionales en 1981. Durante los primeros años de esta decada la Hdad cae en un profundo bache, de el que se sale con la incorporacion de una nueva generacion tanto de hombre como de mujeres que poco a poco van remontando la situacion y que con la llegada de la nueva decada se comienza una nueva era en la Hdad en la que los proyectos se suceden y se va engradenciendo tanto el patrimonio material, ejecución del Paso de Cristo, el comienzo del taller de Bordados por las hermanas, como en la vida de la Hdad, con la incorporacion definitivas de nuevos hermanos
y en 1997 la hermandad incluyó entre sus titulares a Ceferino Giménez Maya, el primer gitano que ha subido a los altares, beatificado por Juan Pablo II, y la Virgen del Rosario, antigua Patrona de Utrera cuya devoción estaba prácticamente extinguida. Posteriormente, en 2001, se restauró la imagen del Cristo de la Buena Muerte por el profesor Miñarro, devolviéndole a la talla todo su esplendor barroco. 10 de marzo de 2002, el entonces Arzobispo de Sevilla Fray Carlos Amigo Vallejo es recibido como Hermano Mayor.

Desde el 30 de abril de 2005 hasta el 30 de septiembre de 2006 tuvieron lugar los actos de la conmemoración de las Bodas de Oro de la hermandad, para lo que se organizó un amplio programa de actos, que culmino con la Salida Extraordinaria en Procesion de Gloria Ntra Sra de la Esperanza en la que se volvieron a vivir momentos unicos, como la vuelta a la mas iconica de las calles de la Hdad. La Calle Nueva, donde se vivieron momentos unicos. Como punto final a tan especial año el 6 de Diciembre El Excmo Cardenal Fray Carlos Vallejo bendice la Casa Hdad, anhelo histórico de los cofrades gitanos y que por fin se conseguia.